Ya queda algo menos de la mitad para acabar este monótono trabajo de hacer adoquines.
Los vagones están puestos según han salido de sus cajas, les falta la
pátina de envejecido y unas marmitas funcionales como detalle.
Hasta la próxima.
Un pequeño avance de como está quedando el encastrado, el proceso es muy lento, hay que tener la paciencia de un Benedictino. Aun no está acabado, algunas zonas no están totalmente secas y falta rellenar los contracarriles.